Tiempos sin pasar
por acá, sin desahogar mis penas y compartir mis alegrías, hace poco escuche una
historia interesante, me hizo recordar un poco la historia común de todas las
personas que creemos en algo, que nos traicionan, que lloramos, pero que nos
levantamos y de nuevo seguimos soñando, creyendo, confiando, un amigo alguna
ves me dijo, eres demasiado confiada y en este mundo para sobrevivir ahí que
ser mierdosos, que mal, no es mi filosofía, y sobrevivo muy bien en un mundo
donde me han traicionado, apuñalado y decepcionado. El porque? porque por cada
nueve personas a las que le di la mano y me han defraudado, una me demostró que
todo el cariño, confianza y nobleza que le entregas a las personas vale la pena.
Volviendo a la
idea original sobre la historia que escuche, se las dejo a continuación, tal ves
la interpretación que le des sea otra, pero a mi forma de verlo, me dieron
ganas de seguir mi filosofía, porque gracias a ella es que a mi lado han quedado
personas tan valiosas que se que nunca me dejaran sola, ¿que como lo se?,
porque en la vida muchas veces te caes, a mi fortuna, cuando me e caído me han
extendido la mano aquellos a los que menciono, cada uno de ellos sabe quien es,
a si que gracias ^^.
Un niño le pregunta a su madre:
- Mama, ¿puedo ir al hospital a ver a un amigo? El está enfermo!
- Claro, pero que tiene?
- Mama, ¿puedo ir al hospital a ver a un amigo? El está enfermo!
- Claro, pero que tiene?
El hijo, con la cabeza gacha, dice:
- Un tumor en el cerebro.
- Un tumor en el cerebro.
La madre, furiosa, dice: ¿Y quieres ir allá para qué? verlo
morir?
El niño se aleja y desaparece. Horas más tarde, vuelve
rojo de tanto llorar, diciendo:
- ¡Oh madre, fue tan horrible, el murió delante de mí!
- ¡Oh madre, fue tan horrible, el murió delante de mí!
La madre, molesta:
- ¿Y ahora? ¿Estás feliz? era digno de ver esa escena?
Una ultima lagrima cae de los ojos del niño y acompañada de
una sonrisa, dice:
- Mucho! llegue a tiempo para verlo sonreír y decir: Yo sabía que vendrías.
- Mucho! llegue a tiempo para verlo sonreír y decir: Yo sabía que vendrías.
El autor me es desconocido, sin embargo el cuento lo saque
de esta pag: http://talent.paperblog.com/visita-al-enfermo-980604/
Aquí dejo el vídeo del desparche, (ando nostálgica)