Hace mucho comencé esta historia, pero mi mala ortografía, y mi pésima redacción me hacen desistir, sin embargo la idea se que promete, jusguen ustedes:
Una inmensa amargura rodeaba su corazón,
aprisionaba su mente, sepultaba su razón. El odio se apoderaba lentamente de su
cuerpo, ahora era un león hambriento al que solo le interesaba cazar, y tenia
clara su presa, sabia que encontrarla seria fácil, las noches de luna llena
eran sus favoritas y el lugar donde se habían cruzado por primera ves era un
buen lugar para comenzar su casa, a ella no le interesaba rodearse de mucha
gente, y aquel bosque con la iglesia abandonada era el lugar indicado. Su pecho
latía eufóricamente con cada paso que lo
acercaban al edificio, sabía que tendría suerte.
Las ideas envenenaban una y
otra ves su cabeza, aquellas palabras, aquellas detestadas palabras que ella
había manifestado lo llenaban de ira:
- “acaso no te has percatado que eres un
demonio en potencia, pronto te llamaré hermano”
-como podía atreverse a decir
tal insulto, su existencia consistía únicamente en acabar con esa raza tan
detestada, los demonios eran su objetivo, ¿como se atrevía a reducirlo a tan
bajo linaje?
La luna mostraba su amplia y curiosa
cara, iluminaba con tanta fuerza que ni una pequeña ardilla hubiese podido
escapar a su luz. El cabello rojo del ángel se ondeaba con la ligera briza de
la noche, sus pecas eran contadas por la luna mientras su mirada estaba fija en
la punta mas alta del edificio. Finalmente estaba en aquel anhelado lugar, una
pequeña mueca de desilusión surco su rostro al encontrar la sima solitaria,
pero la mueca se disolvió rápidamente cuando a la base de la iglesia, diagonal
a su posición, una encantadora figura femenina se apoyaba provocadoramente en
la pared.
Aquí el vídeo del desparche, la canción que alguna ves estaré tan enamorada y espero me amen de = forma, como para dedicar-cela